La música folklórica argentina estuvo atravesada siempre por debates. Eduardo Falú o Atahualpa Yupanqui. Los Chalchaleros o los Fronterizos. Batería sí o no. Fusión sí o no. Son incontables las diferencias y las grietas que ponen a los artistas en veredas diferentes. Cada uno con sus tribus. Cada uno con sus públicos. Hay mundos que no se cruzan. Hay nichos a los que nadie entra.
Hasta que alguien propone tender puentes. Y entonces aparece lo que hay en común, que es mucho. Esta vez fue Milo J, el artista de música urbana de apenas 18 años, el que quiso juntar a un montón de artistas, hacerlos interactuar y además mostrárselos a las generaciones más jóvenes. Lo hizo con la complicidad de Mex Urtizberea, al que conocía de haber participado de las tertulias de ¡Fa!
Así explicó el origen de este proyecto, al que dieron en llamar ¡FAlklore!: «¡Fa! se trata de covers del rock nacional. Yo escucho todo el día folklore. Y hay muchos artistas que la gente no conoce. Y me gusta darles una plataforma como esta, de la que yo me enamoré. Le muestro a artistas de afuera esos temas y quedan flasheados. La estructura, las letras». Y cita una de sus composiciones favoritas: «La pucha con el hombre», de Cuti y Roberto Carabajal.

Foto: Gentileza Kaloian Santos
Así fue que un mediodía de mayo en el patio de Mex a la mesa larga se sentaron artistas tan diferentes como Soledad y Maggie Cullen con el Chaqueño Palavecino o el Chango Spasiuk y próceres de nuestra música como Teresa Parodi y Peteco Carabajal. No faltaron tampoco Cuti Carabajal, Juan Quintero y Lito Vitale, así como artistas de palos diferentes pero cercanos como Julián Kartún y Juan Ábalos. Se sirvieron las empanadas, se llenaron las copas de vino, circularon los mates y se armó la ronda. Tiempo Argentino fue el único medio presente.
La conversación fue respetuosa. «Somos compañeros. Nadie es más que nadie. Estamos todos esperando la palabra del otro. Es importante este debate», destacó Cuti Carabajal. Hubo escucha, reflexión, emoción y consciencia. Y, por supuesto, música. Grandes clásicos interpretados en combinaciones únicas de ese día, que se podrán disfrutar este 20 de junio desde las 13 horas cuando este flamante ¡Falklore! se estrene en el canal de YouTube de @estoesfa.
Urtizberea abrió el debate con la pregunta del millón: «¿Qué es el folklore?». «El alma de los pueblos que sueñan, luchan, viven con la música que tiene raíz en el lugar», aventuró la Parodi. ¿Y el tango es folklore? ¿La cumbia? ¿El rock? «Todo lo que nos representa es folklore”, afirmó la Sole. «Es la afinación de este lugar en el mundo», dijo Spasiuk parafraseando una canción de Peteco. Y aclaró: «Lo que se ve en los medios es solo una parte de lo que hay».

Foto: Gentileza Kaloian Santos
El folklore, estuvieron todos de acuerdo, no es algo estático. «Muchas veces se cree que la tradición es la repetición mecánica de formas de arte. Pero es algo que está vivo y las nuevas generaciones lo toman y hacen lo que pueden. Cualquier búsqueda es legítima si está hecha con el corazón», acotó el misionero. Urtizberea recordó entonces que «siempre están los puristas». Y es cierto. Pero rápidamente se los desestima. Si no, comentó Teresa, «sería convertir todo en piezas de museo».
Para Milo J, que hasta entonces escuchó callado y concentrado, «el folklore es la comunicación más fiel al alma que tengo». Y sorprendió con una afirmación: «En mi generación todos te van a decir que no escucharon folklore, pero todos escucharon». Lo confirma la joven Maggie Cullen: «Cualquier argentino que esté en Irlanda, Japón, EEUU le ponés un chamamé y le resuena algo».
Para destacar que ni dos de los máximos referentes de nuestra música estaban tan lejos el uno del otro, el Chaqueño relató la famosa anécdota de Charly García, que con su oído absoluto le hizo notar al gran Eduardo Falú que una cuerda de su guitarra estaba desafinada

Foto: Gentileza Kaloian Santos
Teresa Parodi consideró que «a cada generación le corresponde un eslabón de la cadena. Es muy bueno relacionarnos de esta manera tan espontánea y hermosa con las nuevas generaciones». Para el Chango, «las nuevas generaciones tienen la obligación de profundizar y no quedarse en la superficie de cada lenguaje».
Hubo, como no podía ser de otra manera, una mención a la gran Mercedes Sosa, que, justamente, se caracterizó por generar puentes entre autores, compositores e intérpretes. «Nos enseñó a compartir», sostuvo Parodi.
Y poco después empezaba la guitarreada. Con «Barro tal vez», la zamba de Luis Alberto Spinetta, por si hacía falta aclarar que todo tiene que ver con todo. Le siguieron «Alfonsina y el mar» y otros clásicos. Y varias chacareras, que unieron a todos en sus palmas. La tarde se alargó mucho más que cualquier otra tertulia que haya tenido lugar en el patio de Mex. Todos se fueron con la constatación de que la música argentina estaba bien viva, que hay jóvenes que se iban a encargar de mantenerla en marcha, que los referentes se respetan y, sobre todo, que habían vivido un encuentro histórico que, ojalá, se repita muchas veces más.
¡FAlklore!
Idea, dirección, guión y producción general: Mex Urtizberea, Nicolás Tolcachier, Fabiana Segovia, Aldana Ríos y Milo J. Estreno: vienes 20 de junio a las 13 en el canal de YouTube de @estoesfa.