A 62 años de su debut, los Rolling Stones siguen desafiando lo que se espera de una banda de rock. Mientras otras leyendas se retiran, Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood decidieron volver al estudio. Desde abril, están grabando un nuevo álbum en los Metropolis Studios de Londres, bajo la producción de Andrew Watt, el mismo que estuvo detrás de Hackney Diamonds (2023), su disco más reciente y el primero con material original en casi dos décadas.
A sus 81 años, Jagger y Richards no dan señales de agotamiento. Según trascendidos del entorno de la banda, ya tienen listas trece canciones y están ajustando detalles de postproducción. El proyecto surgió casi de manera inesperada, luego de que cancelaran su gira de verano por complicaciones logísticas. En vez de lamentarse, tomaron esa energía y la volcaron al estudio.
Watt, productor de artistas como Ozzy Osbourne, Iggy Pop o Elton John, ha sido clave para revitalizar el sonido de los Stones. Su influencia ya se notó en Hackney Diamonds, un disco que supo sonar actual sin traicionar el espíritu de la banda. El nuevo trabajo -aún sin título ni fecha de lanzamiento confirmados- promete ir en la misma línea: rock urgente y un sonido que combina crudeza con frescura.
Los Stones sin Watts
Desde la muerte de Charlie Watts en 2021, el baterista Steve Jordan ocupa su lugar con respeto y capacidad. Se especula con que el disco incluirá algún invitado de lujo, como sucedió con Paul McCartney en Hackney Diamonds.
La expectativa es alta, como siempre. No sólo porque cualquier nuevo material de los Stones despierta interés global, sino porque su vigencia -contra todo pronóstico- no parece tener fecha de vencimiento. Si bien el grupo no dio detalles sobre una gira promocional, medios británicos como The Sun aseguran que están considerando una serie de shows en Europa para 2026. Sería una forma lógica de acompañar el lanzamiento, previsto para fines de este año o comienzos del próximo.
Los Stones siguen apostando y ganando de la mano del viejo ritual de juntarse en un estudio, tocar, discutir, grabar y salir de gira. Lo hacen con la experiencia de quienes escribieron buena parte de la historia del rock, pero también con la voluntad de seguir agrandando una leyenda que parece imbatible.
