La relación de All Boys y José Santos Romero acumula más de 60 años. Pepe, como se lo conoció tiempo después, viajó a Floresta en el colectivo 53. Llegó desde Caseros, su barrio de toda la vida, donde aún permanece. Tenía once. Cinco años más tarde, debutó con 16 en Primera. En 1973, ascendió a la A. Se fue en 1976, pero volvió para retirarse en 1981. Su vínculo con el Albo nunca se cortó, solo se intensificó hasta convertirse en estatua, en el arquitecto del regreso al Nacional en 2008 y a Primera en 2010 como técnico. Pepe es el ídolo indiscutible del club, el que él describe como su casa. Es, también, el candidato a manager deportivo de Floresta Unida, la lista que encabeza Rubén Tucci y que el sábado próximo competirá por la presidencia para el período 2025-2029. Enfrentará al oficialismo, hasta hoy liderado por Nicolás Cambiasso, que esta vez irá a las urnas con Christian Giménez al frente de Pasión Blanca y Negra. Para Pepe Romero no será un día más: es la primera vez que, en 73 años, decidió involucrarse en la política del club.
-¿Por qué aceptaste la propuesta?
-En otra oportunidad la gente de Floresta Unida me había llamado para ser técnico. En ese momento no quise meterme en la política del club y les dije que si llegaban a ganar, me llamaran. Pero perdieron con la lista de Cambiasso, que al final fue el que me terminó llevando como técnico en 2019. No me gustaba jugar con esa política del club: siempre intento que la gente de All Boys esté unida. Pero es la esperanza, porque también es muy difícil que todos estén de acuerdo.
–¿Qué cambió esta vez?
-Ahora me ofrecieron ser manager y me entusiasmó, porque es una nueva área que tengo que conocer. Estoy hace mucho en fútbol y tengo mucha experiencia, pero nunca trabajé como manager y eso me llevó a decir que sí. Además, me arrima al club. Todos saben que no me fui bien la última vez y volver para mi es importante.
-¿Por qué te involucraste?
-Veo que All Boys no sale de un lugar austero para competir en la B Nacional, una divisional muy importante y compleja. Veo al equipo pelear abajo, como me tocó la última vez que lo dirigí, y la verdad quiero ver si se puede hacer un proyecto de fútbol competitivo y del deleite del hincha de All Boys. Es un club con mucha historia, buenos planteles y hay que mejorar.

-¿Qué te convenció del proyecto que encabeza Tucci?
-Tuvimos por lo menos cuatro charlas antes de dar el sí. Me pareció una persona muy buena, con un perfil que necesita el club, del barrio y vitalicio. Es un tipo muy simple, con conceptos muy humanos y ganas de hacer cosas. El proyecto que tiene pensado tanto con el predio en General Rodríguez como una futura Villa Olímpica, la iniciativa de conseguir la cesión del Predio Rocca y la recuperación de la pensión son sueños que me sedujeron. Todo esto me entusiasmó y me ilusionó.
-¿Te da temor poner tu nombre y tu historia en juego?
-Siempre fui muy transparente y no tengo miedo de que las cosas salgan mal. El fútbol tiene estas cosas, programás y pensás lo mejor, pero a veces los resultados no acompañan y te hacen fracasar. Si hago las cosas bien, con honestidad y transparencia, me sentiría conforme. Los resultados son lo más importante, pero las gestiones también hay que medirlas desde otro punto. He conocido títulos que se han ganado debajo de la mesa o en el escritorio, y es algo que no valoro. Mi nombre ya está, es parte de la historia y va a quedar en el club por todo lo que he conseguido. Siempre hay que mirar hacia adelante y pensar cómo mejoramos el club.
-¿Cuál es el proyecto?
-Tenemos la idea de trabajar con las divisiones inferiores y tener a cargo todo el fútbol. Necesitamos un buen espacio para trabajar las inferiores y hoy no lo tenemos. Necesitamos un predio como el de Rodríguez. Va a llevar tiempo, pero es una esperanza poder desarrollarlo. Sobre el fútbol profesional, me gustaría armar un equipo que sea del paladar de All Boys. Conozco el gusto y el estilo de los hinchas: hoy todos dicen que el resultado es lo más importante, pero cuando nosotros jugábamos bien la gente se deleitaba y estaba más entusiasmada.
-¿Cómo sería la primera etapa?
-Trataría de traer un técnico que tenga el paladar y el gusto del hincha, y del mío. Definir un técnico de un gusto futbolístico y a las dos semanas cambiarlo por uno de otro estilo por los resultados es algo que trataría de evitar. Sería una equivocación muy grande. No hay que ir a los extremos, sino buscar un proyecto, respetarlo y mantenerlo con la misma línea que lo iniciás.
-¿Qué es All Boys en tu vida?
-All Boys es mi casa futbolística. Nací en el club, a los 11 me fui a probar, me ficharon y viví gran parte de mi vida. Es el lugar donde atravesé un montón de experiencias, algunas positivas y otras no tanto cuando fui jugador y también como entrenador. Tuve muchas idas y vueltas que siempre me tuvieron ligado al club. Es mi segunda casa. Tuve la suerte de darle títulos, algo que no se consigue tan fácilmente en un club como el nuestro y entonces eso me congració con la gente. Los hinchas siempre me demostraron cariño y lo agradezco, tanto a ellos como a todos los que colaboraron con los títulos que logramos. Me gustaría repetir ese camino. No es fácil porque hoy la competencia es muy dura, pero quiero que por lo menos All Boys sea un club grande de la Primera Nacional. Es lo que siempre fuimos.
-¿Cómo te recibieron los hinchas después de la candidatura a director deportivo?
-Cada vez que voy por Floresta lo vivo con mucha alegría. El otro día me hicieron una nota en El Alba, club que está a unas cuadras de la cancha, y vino el bufetero, el de limpieza, todos a saludar. Yo me doy con todo el mundo y siento un cariño muy grande cuando se arriman, piden una foto y saludan. Es algo que me hace muy feliz. Solo tengo palabras de agradecimiento para la gente y los hinchas.