“En tiempos difíciles, las canciones son un espacio donde imaginar un mundo distinto”

“En tiempos difíciles, las canciones son un espacio donde imaginar un mundo distinto”


Veinte años después de la publicación de Pánico (2005), Manuel García vuelve al punto de partida. El cantautor chileno, referente indiscutido de la música popular de su país, decidió grabar una nueva versión de aquel debut que lo situó en la tradición de los grandes trovadores latinoamericanos y que le permitió construir una trayectoria artística de alcance internacional. La gira aniversario lo trae ahora a Buenos Aires: el viernes 12 de septiembre, a las 21, se presentará en el Auditorio de Belgrano.

El proyecto no es un simple revival. Para García, reeditar Pánico dos décadas más tarde implicó un ejercicio de memoria, agradecimiento y vitalidad artística. “Era interesante recrear el disco como lo concebí en un principio, casi a guitarra limpia. Cuando lo grabé en 2005 con el productor cubano Fidel Orta, él intuía que esas canciones podían dialogar con otros instrumentos, pero yo venía soñando desde los 14 años con hacer un disco desnudo, en ese formato trovadoresco que siempre admiré”, recuerda.

“En tiempos difíciles, las canciones son un espacio donde imaginar un mundo distinto”
El trovador chileno renueva su romance con el público argentino.

La idea maduró con los años, a medida que las canciones se abrían camino en la vida de sus oyentes y en el propio recorrido del músico. “Los temas fueron creciendo, aparecieron en películas, en documentales, en historias de otras personas. No me abandonaron nunca, al contrario. Entonces pensé que era bonito volver a grabarlas en Cuba, en los estudios Ojalá, un lugar con un aura especial. Y además llegué a este punto con la voz en buena forma, sin necesidad de cambiar tonalidades. Eso me dio la certeza de que era el momento justo”, explica.

La reedición, titulada Pánico (Versión Manuel García), incluye colaboraciones de dos artistas muy significativos: la española Rozalén y el cubano Silvio Rodríguez. “Rozalén se ha acercado mucho al mundo de la trova. La escuché cantar con Pablo Milanés y versionar ‘Volver a los 17’. Ella encarna esa raíz española que está presente en nuestra manera de pensar y de decir, en la décima, en la cuarteta, en la guitarra misma. Quise rendir homenaje a esa herencia invitándola”.

“Con Silvio, en cambio, hay un vínculo vital: fue una de mis primeras influencias, junto a (Atahualpa) Yupanqui, Violeta (Parra) y Víctor Jara. Son artistas que se vuelven una especie de alma señera, que te muestran un camino no solo estético, sino también ético y político”, señala García.

El concierto en Buenos Aires propondrá un viaje por todo el álbum, con clásicos como Hablar de ti, El viejo comunista, Tanto creo en ti y La danza de las libélulas, además de canciones de otras etapas de su carrera (Témpera, Canción de desvelado, Los colores, La gran capital). Habrá también homenajes a la Nueva Canción Chilena -con versiones de Víctor Jara, Violeta Parra y Patricio Manns- y a la trova cubana. “Será un concierto de melancolía, poesía y reflexión. Lo que intento es que las canciones vuelvan a ser habitadas en vivo, como una conversación entre la memoria y el presente”, adelanta.

La vigencia de Pánico se refleja en su impacto cultural. Temas como La danza de las libélulas tuvieron nuevas vidas, ya sea en la versión a dúo con Mon Laferte o en su inclusión en la película La Memoria Infinita, nominada al Oscar. El viejo comunista también encontró una segunda vida en la colaboración con Silvio Rodríguez para el disco El caminante (2022), que trajo a García a Buenos Aires con un recordado show en el Teatro Xirgu. El crítico Marcelo Contreras escribió en La Tercera: “Manuel García se aseguró de dar una segunda vida plena a su punto de partida. No todos pueden reescribir la historia en una instancia de mayor elocuencia y plenitud”.

Manuel García: “En tiempos difíciles, las canciones son un espacio donde imaginar un mundo distinto”
La gira de presentación de su reedición de «Pánico» lo lleva por 18 países.

Para Manuel García, la música no es solo entretenimiento: es un vehículo de reflexión y resistencia. “La música cumple un rol fundamental: no solo acompaña, sino que recuerda, abre horizontes de esperanza y permite que las personas conecten con sus emociones y con la historia. En tiempos difíciles, las canciones se convierten en un espacio donde se cruzan la memoria, la poesía y la posibilidad de imaginar un mundo distinto”, reflexiona el cantautor.

García y el público argentino

El cantautor también destaca la relación especial que mantiene con el público argentino, donde cosechó amistades y reconocimientos. “Argentina ha sido muy generosa conmigo. Aquí recibí el Gardel, compartí escenarios con Pedro Aznar y volví a sentir el calor de una tradición trovadoresca muy viva. Cada vez que canto en Buenos Aires encuentro una sensibilidad particular, un público atento, dispuesto a escuchar y dialogar con las canciones. Es un lugar que siento como una segunda casa en mi camino artístico”, afirma.

García no elude la coyuntura política y la conecta con el sentido de sus canciones. “Tanto en Chile como en Argentina vivimos momentos complejos, de incertidumbre y desencanto, pero también de búsqueda de nuevos caminos. En Chile todavía resuenan las luchas sociales recientes y la discusión por una Constitución que refleje la diversidad del país. En Argentina veo una sociedad que defiende con fuerza sus derechos y su memoria histórica. En ambos lados de la cordillera la música cumple un rol: no solo entretener, sino también acompañar, recordar y abrir horizontes de esperanza”, reflexiona.

Manuel García: “En tiempos difíciles, las canciones son un espacio donde imaginar un mundo distinto”
García y su guitarra, todo lo que necesita para brillar en el escenario.

La gira de los 20 años, que abarca 18 países, se suma a un recorrido artístico sólido: diez discos editados, un promedio de 700 mil oyentes mensuales en Spotify y reconocimientos como el Premio Gardel en Argentina, dos Altazor en Chile y la reciente Medalla Conmemorativa por los 50 años de la Trova Cubana. En 2024 presentó su décimo álbum, La Jaula de los Sueños Olvidados, considerado su trabajo más político.

Para García, la celebración de Pánico es más que un festejo: es la reafirmación de un camino. “Las canciones nacieron a guitarra limpia y así vuelven ahora. Siento que hay en ellas una vitalidad intacta, pero también la experiencia de todos estos años. No es nostalgia: es otra vida para las mismas canciones”, resume.

Manuel García en Buenos Aires

Viernes 12 de octubre a las 21 en el Auditorio Belgrano, Virrey Loreto 2348



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