El riesgo país de Argentina, el índice que elabora el banco JPMorgan, se disparó este viernes hasta los 647 puntos básicos, consolidando una preocupante tendencia negativa que se inició en la segunda parte de la jornada anterior. Esta fuerte escalada se produce en un contexto de alta volatilidad para los bonos argentinos, que durante la semana ya habían perforado la barrera de los 600 puntos y hoy muestran una mayoría de bajas en sus cotizaciones, arrastrando consigo al índice MERVAL que cayó un 2,1% en la apertura.
JPMorgan hace y deshace
La abrupta subida del indicador coincide de manera sospechosa con la cancelación del propio préstamo de 20.000 millones de dólares que el mismo JPMorgan iba a otorgar a la Argentina. Según reveló un influyente artículo del diario The Wall Street Journal, los principales bancos de Estados Unidos, con JPMorgan a la cabeza, decidieron «archivar» el plan de rescate financiero que el gobierno de Javier Milei negociaba para blindar su programa económico.

Frente a este escenario, las entidades JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup desistieron de avanzar con el megapaquete impulsado originalmente por el secretario del Tesoro de Donald Trump, Scott Bessent. En su lugar, las conversaciones giraron hacia una alternativa mucho más modesta y de corto plazo, que se reduciría a unos 5.000 millones de dólares, según los trascendidos que circularon en el mercado.
Este drástico recorte del salvavidas financiero, lejos de responder a un mejor clima financiero como algunos sectores sugerían, sacudió la City porteña y actuó como un detonante inmediato para el deterioro de los activos locales. La coincidencia temporal entre la métrica del riesgo y la decisión de la entidad que la confecciona de no prestar el dinero pactado pinta un cuadro de extrema desconfianza y deja al descubierto la fragilidad de la estrategia económica oficial.
