PakaPaka estrenó esta semana su nueva grilla de programación y lo hizo con un cambio que no pasó desapercibido. Entre producciones locales y extranjeras, el canal infantil estatal incorporó Tuttle Twins, una serie animada originada en Estados Unidos que se presenta como entretenimiento familiar pero que en realidad funciona como vehículo de difusión de ideas libertarias. El desembarco de los mellizos Ethan y Emily en el canal público marca un giro en su orientación y se inscribe de lleno en lo que el propio presidente Javier Milei define como la “batalla cultural”.

La producción, que ya circula en plataformas de streaming internacionales, gira en torno a dos hermanos mellizos, su abuela Gabby, un mapache parlante y una silla de ruedas con la que viajan en el tiempo para conocer a pensadores como Milton Friedman, Friedrich Hayek o Ludwig von Mises. A través de diálogos sencillos y aventuras animadas, los personajes introducen conceptos de economía de mercado, cuestionan la acción estatal y ensalzan modelos alternativos como el homeschooling.
PakaPaka: de Zamba a Friedman
🌟 ¡Llegan Los Tuttle Twins a Paka Paka!
Ethan y Emily son dos gemelos curiosos y valientes que, junto a su abuela Gabby, descubren que la libertad y la economía también pueden ser una gran aventura.
Con la ayuda de Derek, un mapache muy especial, y una silla de ruedas que… pic.twitter.com/80PKNsk4ck
— Paka Paka (@PakaPakaArg) August 22, 2025
La decisión de emitir Tuttle Twins marca un contraste notorio con la línea editorial que sostuvo PakaPaka desde su creación en 2010. Durante más de una década, la señal apostó a producciones propias de fuerte anclaje pedagógico, como El asombroso mundo de Zamba, que relataba episodios de la historia argentina en clave lúdica y con múltiples voces. Esa propuesta, integrada a la currícula escolar, se convirtió en emblema de un canal pensado para acompañar a las infancias con contenidos educativos y culturales.

En cambio, Tuttle Twins propone un relato unidireccional. Allí, Karl Marx aparece caricaturizado como un villano ingenuo, los subsidios se muestran como un obstáculo al progreso y las economías reguladas se reducen a ejemplos de fracaso. El contraste con Zamba es tan fuerte que para muchos especialistas significa una redefinición del sentido mismo de la señal pública: de fomentar el pensamiento crítico a transmitir mensajes ideológicos cerrados.
El contrato de adquisición de Tuttle Twins fue firmado entre Contenidos Públicos S.E. y Angel Studios, distribuidora estadounidense asociada a proyectos de corte religioso conservador. La operación implicó el pago de 8.000 dólares por los derechos de las dos primeras temporadas, con licencia por tres años.
La transacción se inscribe en un paquete más amplio de compras: el canal también adquirió Los Quienqué (5.200 dólares), Mouk II (6.300 dólares) y Dragon Ball Z, por el que se pagaron 163.000 dólares. Sin embargo, ninguna de estas operaciones despertó tanta atención como la de Tuttle Twins, no solo por su costo, sino por la carga ideológica de sus contenidos.
El desembarco de la serie en la pantalla pública argentina no es casual. Connor Boyack, autor de los libros originales en los que se basa la animación, celebró en redes sociales la llegada a PakaPaka y agradeció personalmente a Javier Milei por su impulso. El presidente, entusiasta de las ideas de Mises y Hayek, replicó con elogios al proyecto.
En Estados Unidos, Tuttle Twins se convirtió en un éxito editorial en sectores conservadores y libertarios, con millones de ejemplares vendidos. La serie animada fue producida con financiamiento colectivo y se presenta como una alternativa a lo que sus creadores llaman “el adoctrinamiento progresista en las escuelas”.
Organizaciones de trabajadores de la televisión pública cuestionaron la decisión, al advertir que se reduce la inversión en producción nacional, mientras se destinan fondos a comprar productos extranjeros de fuerte sesgo ideológico. “No solo se achica el trabajo local, también se compromete la función pedagógica del canal”, expresaron en un comunicado.
El caso de Tuttle Twins funciona como ejemplo paradigmático de la “batalla cultural” que promueve Javier Milei. Mientras en otros terrenos el ajuste económico y los recortes presupuestarios generan resistencias, en el plano simbólico el gobierno avanza en transformar los relatos culturales y educativos.