“Guantanamera”, esa melodía que todos pueden tararear sin pensar, volvió recargada y en forma de sátira popular. En días de audios filtrados, allanamientos e investigaciones judiciales por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), la cantante María Paula Godoy tomó el clásico y lo reescribió como “Alta coimera”.
La pieza, nacida en el ecosistema de la Fábrica de Jingles de Gelatina y difundida en redes, encontró enseguida su centro de gravedad: una cadencia de comparsa que cualquiera puede corear, y una letra que pega en el nervio del presente. Godoy -música del NOA radicada entre Tucumán y Catamarca, creadora prolífica y muy activa en plataformas– subió su versión con Juan Martín Angera y el estribillo se propagó a velocidad de meme: medio país la oyó sin buscarla.
De las redes a las calles
El fenómeno escaló cuando La Portuaria, con Diego Frenkel y Sebastián Schachtel, pasó por los estudios de CNN Radio y, ante la mención del tema, se despachó con su propia rendición en vivo. Ese gesto -rock elegante apropiándose del hit popularísimo del momento- selló la circulación transversal del estribillo: de la trinchera digital a la FM, y de ahí a la conversación general. La interpretación quedó registrada en video y se multiplicó en posteos. Como sucede con todo canto que prende, el tema saltó a espacios masivos: suena en boliches y actos, y llegó hasta las canchas de fútbol.
El secreto de Karina
¿Por qué pega tanto? Por el talento de María Paula Godoy y porque la letra ancla en los escandalosas grabaciones en las que Diego Spagnuolo -ex titular de ANDIS y ex abogado de Milei- describe un esquema de “retornos” del 3% en compras de medicamentos e insumos a través de la droguería Suizo-Argentina, con menciones directas a Karina Milei y a Eduardo “Lule” Menem. La indignación popular se hizo mayor porque esos fondos eran destinados a quienes padecen algún tipo de discapacidad.
