MADRID, España.- Un “visado por puntos” que premie a los inmigrantes que trabajen en sectores con déficit de mano de obra o que conozcan mejor la cultura de España es la propuesta que ha rescatado el líder del opositor Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, de cara a su carrera electoral para 2027 en un momento en que el discurso antiinmigración en el país está en auge.
“La inmigración es un desafío que hay que afrontar porque, si no, alienta la xenofobia”, dijo este domingo Feijóo al cierre de un cónclave del partido con todos los líderes regionales del PP con tintes preelectorales, donde subrayó que “no va a renunciar a controlar las fronteras”.
“Son nuestras fronteras y es la soberanía de nuestra nación”, afirmó.
El líder conservador quiere poner en marcha cuando gobierne un “visado por puntos”, una propuesta que no es nueva porque ya lo planteó en 2008 -sin llegarlo a aplicar después- el expresidente Mariano Rajoy, pero ahora llega en un contexto en que ha habido brotes de violencia xenófoba y con el discurso contra los migrantes en auge.
¿Qué supone el “visado por puntos”?
Feijóo, que ya llevaba la propuesta en su programa electoral de 2023, lanzó el domingo la Declaración de Murcia, un documento con líneas de actuación del PP en materia migratoria.
En él se habla de aplicar la ley y la vía legal para la llegada de migrantes, pero también de “un visado por puntos” que premiará a quienes trabajen en sectores con déficit de mano de obra, conozcan mejor la cultura española y procedan de países cuyos gobiernos se hayan comprometido con la política migratoria de España.
Cuanta mejor puntuación, más posibilidades de residir en España habrá, según esta iniciativa.
“La solución no es ni regularizarlos a todos ni echarlos a todos, sino poner orden y aplicar la legalidad”, dijo también Feijóo, quien defendió la “tolerancia cero” con el delito y la expulsión de quienes cometan delitos graves o sean reincidentes, aunque sean leves.
Así, el líder conservador da dos opciones: “quien venga a quebrantar las normas encontrará la firmeza de la ley, quien venga a trabajar tiene que ser acogido”.
¿Por qué ahora?
Con esta propuesta el PP trata de arrancar votos a la ultraderecha y a los nuevos partidos de este espectro, como el del eurodiputado Alvise Pérez, que han usado el racismo y los ataques a la migración -muchos de ellos basados en noticias falsas- para conseguir votos.
El partido de ultraderecha Vox, que tiene 33 escaños en el Congreso, acusó este lunes a Feijóo de montar un “paripé” este fin de semana para “intentar copiar” su discurso.
Críticas desde el Gobierno
La propuesta ha sido recibida con una tajante oposición desde el Gobierno y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha pedido no asociar “inmigración con delincuencia, que es lo que están haciendo, ni tampoco inmigración con consumo de recursos públicos”.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, la ha calificado de “auténticamente inconstitucional” porque, a su juicio, no respeta el mandato constitucional ni los compromisos internacionales de España.
La líder de Sumar -el partido minoritario del Gobierno- considera que el Ejecutivo debe regularizar a los 500.000 migrantes sin papeles que hay en España para que tengan derechos.
Sin referencias explícitas a la propuesta del PP, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, subrayó en la inauguración de Mondiacult 2025, Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible, que España “nace del encuentro y del entendimiento entre culturas”, y que es “una sociedad abierta y acogedora que ha hecho de la diversidad una de sus mayores fortalezas”.
Un contexto peligroso
La inmigración es la segunda mayor preocupación de los españoles, solo por detrás de la vivienda, según el estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), aunque la percepción varía mucho entre votantes.
Mientras casi la mitad de los votantes de Vox nombran la migración como su principal preocupación, apenas un 7,3 % de Sumar (izquierda) lo hacen (para el 26 % de votantes del PP lo es y para el 13,3 % del PSOE).
La ultraderecha ha usado bulos y noticias falsas para remover la xenofobia y el racismo hasta el punto de que el pasado julio en Torre Pacheco, un pueblo de Murcia (sureste), los vecinos llegaron a agredir a vecinos marroquíes y asaltar sus negocios, después de que se conociera la agresión a un lugareño de 68 años.
En agosto la polémica volvió a Murcia al prohibir el PP y Vox la celebración de la Fiesta del Cordero musulmana en espacios públicos.