La Renga vuelve a documentar su vida y legado en la ruta. Solo hace falta un mundo para dar una vuelta, su nuevo disco en vivo, captura la energía de la gira europea que la banda realizó en octubre de 2024 y que la llevó por Mallorca, Nápoles y Madrid. El álbum, disponible en plataformas digitales, reúne trece canciones registradas en esas tres ciudades y marca la primera vez que el trío decide editar un registro en vivo grabado íntegramente en suelo europeo.
El lanzamiento llega acompañado por un primer adelanto: la versión en vivo de “La banquina de algún lado”, tomada del show en Nápoles. La filmación corresponde al Arena Flegrea, donde el grupo agotó entradas y volvió a tocar muy cerca del mural de Maradona en los Quartieri Spagnoli, un detalle que aporta una carga emocional singular al registro. La banda, que suele transformar cada viaje en mito, encuentra en esa postal napolitana un símbolo perfecto del vínculo transnacional que construyó a lo largo de los años.
La Renga en continuo movimiento
La grabación del disco continúa la lógica de movimiento que La Renga sostuvo durante 2024, año en el que también estrenó su película y volvió a girar por Europa después de una larga pausa. El título del álbum es Solo hace falta un mundo para dar una vuelta, un regreso a una consigna que la banda ya había utilizado como lema estético y que funciona aquí como declaración de principios: no hace falta demasiado para salir a rodar, solo mantener vivo el impulso.
El sonido del registro recupera la potencia clásica del trío, con un repertorio que mezcla canciones infrecuentes y otras ya convertidas en himnos. Su publicación también es una forma de cerrar un tramo intenso de actividad: el tour europeo, el estreno cinematográfico y ahora este álbum que funciona como testimonio de esa etapa en movimiento.
La Renga ya tiene nuevas fechas confirmadas para seguir girando: el 23 de noviembre se presentará en Florianópolis y el 13 de diciembre llegará al Autódromo de Rosario. A comienzos de 2025 cruzará nuevamente la Cordillera para tocar en Chile. Para una banda que siempre entendió el vivo como su espacio esencial, este nuevo disco no es un punto final sino otra estación en un viaje que parece no detenerse.