Billie Eilish se subió al escenario de los WSJ Magazine Innovator Awards con más que un agradecimiento: con un mensaje incisivo y decisión. Al aceptar su premio como “Music Innovator”, la cantante de 23 años instó a los ultra ricos a usar su fortuna para transformar el mundo. “Si tenés plata, estaría bueno que hagas algo por otros”, les dijo, y agregó con sinceridad: “Si sos billonario, ¿por qué sos billonario? No es odio: den plata”.
La acción acompañó las palabras. Stephen Colbert, quien la presentó, anunció que Eilish donó US$ 11,5 millones de los ingresos de su gira Hit Me Hard and Soft a organizaciones que trabajan en equidad alimentaria, justicia climática y reducción de la contaminación.
Ese gesto no fue solo simbólico, sino deliberadamente provocador. En su discurso, Eilish habló de un mundo “oscuro” donde “la gente necesita empatía y ayuda más que nunca”. Su llamado a compartir riqueza resonó con fuerza en una audiencia repleta de millonarios, entre ellos Mark Zuckerberg.
Pero Billie no frenó ahí: un par de semanas después, lanzó una crítica aún más directa contra Elon Musk, en sus publicaciones en redes sociales. Compartió ejemplos de lo que podría hacer Musk con su futura “trillonaria” riqueza: terminar con el hambre mundial, proveer agua potable, salvar especies en peligro y reconstruir zonas devastadas por conflictos.

Su tono fue brutal y sin filtros. En un fondo negro escribió, con mayúsculas y sin rodeos: “f‑‑‑‑ng pathetic p‑‑‑y b‑‑‑h coward” (patético cobarde de mierda). No es solo un insulto: es un llamado a la responsabilidad. Para Eilish, no es suficiente amasar riquezas de forma desmesurada mientras millones enfrentan crisis estructurales.
En un mundo donde los multimillonarios suelen ser cautos con sus mensajes al público, Eilish lo hace al revés: da un paso adelante, dona una suma sustancial y lanza una advertencia clara. Su voz no es solo la de una estrella pop, sino la de alguien que aprovecha su plataforma para interpelar a los más poderosos.
La respuesta de Musk a Eilish
La confrontación entre Eilish y Musk escaló días después. El multimillonario citó en X las publicaciones de Eilish acompañadas de un comentario irónico: “Ella no es la herramienta más afilada del cobertizo”, escribió, insinuando que no es la mente más brillante y desestimando así sus señalamientos. Mientras avanza el paquete salarial aprobado por Tesla que podría otorgarle derechos sobre cerca de un billón de dólares en acciones, el empresario no dio señales de modificar el destino de su fortuna ni de impulsar programas filantrópicos de escala significativa, pese a los llamados de la artista y de múltiples especialistas.
