El cantante colombiano Juanes compartió en una reciente entrevista uno de los episodios más desgarradores de su vida familiar: la prolongada enfermedad de su hermana, quien permaneció 27 años en coma. Según el músico, aquella experiencia se convirtió en un eje fundamental de su vida y de su carrera musical.
“Lo de mi hermana fue demasiado loco porque ella era muy joven y estaba muy saludable. Era la primera nieta, entonces, todo el mundo estaba feliz, era como una celebración familiar. Un día entré, y encontré la cama tendida, a mí mamá y a mí papá que lloraban con las luces apagadas”, recordó Juanes. La secuencia marcó el inicio de un proceso que transformaría profundamente su vida: “Se la habían tenido que llevar otra vez porque había tenido una emergencia. Ese fue el comienzo de una historia que moldeó mi vida, familia, música y todo. Fueron 27 años, un proceso demasiado lento y difícil de transitar”, añadió.

El músico también relató la particularidad de convivir con alguien presente pero inaccesible: “Es muy loco porque la persona está ahí, pero tú no sabes si está. Abre los ojos, reacciona a ciertos sonidos y demás. Pero no hay conexión de ningún tipo. Pasaron 27 años así y nunca hubo nada”. En medio de tanto dolor, Juanes encontró en la música un refugio y una forma de sostenerse: “Con más ganas me aferraba a la música y las ganas de hacer mi carrera y de superarme”.
Juanes, la muerte y los aeropuertos
La muerte de su hermana en 2019 trajo consigo un sentimiento contradictorio, difícil de procesar para la familia: “Fue muy triste y muy loco al mismo tiempo, sentir que ella falleció y que todos descansamos. Nos miramos y dijimos ‘Dios mío, no…’. A veces en los aeropuertos miro a las personas que pasan y pienso que cada una lleva una cruz o un lío en su familia”, confesó el cantante.
Este episodio, según Juanes, no solo dejó una marca en lo personal, sino también en su carrera artística. La resiliencia frente a la tragedia y la capacidad de transformar el dolor en creación fueron ejes que guiaron su obra: “Toda esa experiencia de la familia y de la vida me enseñó a valorar cada cosa, a no dar nada por sentado y a encontrar fuerza en la música”.
