El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó este lunes la decisión del Gobierno de suprimir de manera excepcional las retenciones a la exportación de todos los granos. La quita estará vigente nada menoas que hasta el 31 de octubre próximo, día de las elecciones nacionales que funcionarán como un termómetro político para la gestion de Javier Milei. Según la explicación oficial, el objetivo central de la medida es incentivar la liquidación de divisas por parte del sector agroexportador, con la meta específica de alcanzar un ingreso de 7.000 millones de dólares. La disposición busca aumentar la oferta de dólares en el mercado cambiario en un contexto de fuerte presión sobre las reservas internacionales del Banco Central.

La iniciativa, sin embargo, implica una renuncia fiscal significativa durante el período de vigencia. Los ingresos por derechos de exportación, que se destinan a financiar partidas presupuestarias como la de hospitales públicos de referencia, como el Garrahan, el sistema previsional y programas sociales, dejarán de percibirse por las ventas al exterior realizadas en este lapso. Esta decisión expone el trade-off entre la necesidad inmediata de divisas y la sostenibilidad de las cuentas públicas.
La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir.
Por eso, y con el objetivo de generar mayor oferta de dólares durante este período, hasta el 31 de octubre habrá retenciones cero…
— Manuel Adorni (@madorni) September 22, 2025
Siempre las retenciones
Desde el oficialismo, se justificó la medida como una acción necesaria para dar previsibilidad y sostener el programa económico, al tiempo que se acusó a la oposición de intentar generar incertidumbre para «boicotear» la gestión. No obstante, la coincidencia del plazo de la medida con la proximidad de las elecciones nacionales introduce un elemento de análisis político sobre su motivación última, más allá del argumento técnico esgrimido.
El sector agroexportador, representado por Gustavo Idigoras de CIARA-CEC, recibió la noticia con apoyo cauteloso, calificándola como positiva pero señalando que se aguardan los detalles operativos. La efectividad de la medida dependerá de la respuesta de los productores, quienes poseen un stock estimado en 10.000 millones de dólares, y de su capacidad para revertir la compleja situación de las reservas netas en el corto plazo.