Para demostrar que se puede enfrentar a la motosierra llega un espacio para vivir el cine. Las entradas son de acceso libre y gratuito con reserva online en la web del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires. Así lo cuenta su presidenta Florencia Saintout. Este miércoles 1 de octubre desde las 16:30 se realizará, en el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino de La Plata, la ceremonia de apertura de la tercera edición del Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires (FICPBA), que se extenderá hasta el 8 de este mes. “Esta tercera edición es por gusto, por deseo, pero también por mandato popular, porque entre muchas otras cosas tenemos derechos y la cultura para este gobierno provincial es claramente un derecho. Habrá este año más de 200 películas, proyectadas en las salas de 50 distritos. Porque es momento de gritar que nuestro cine es soberanía y es trabajo. Es encontrarse con otros mundos”, asegura Saintout, quien adelanta que la ceremonia inaugural contará con un cierre musical a cargo de Lito Vitale, junto a la participación de Juan Carlos Baglietto, Emme y G Sony, que repasarán algunas de las canciones más memorables del cine argentino. Durante el evento se entregarán reconocimientos a la trayectoria de importantes referentes de la ficción nacional, como Osmar Núñez, Érica Rivas, Lita Stantic, Luis Ortega, Julieta Díaz y Pablo Echarri.
Para esta edición se presentaron mil producciones audiovisuales en todas las categorías de largo y cortometraje, tanto nacionales como internacionales, provenientes de 50 países. Esto significa un récord de inscripciones desde la creación del festival. El FICPBA tendrá lugar principalmente en La Plata con proyecciones libres y gratuitas en varias salas de la ciudad (especialmente en Cinema Paradiso, calle 46 entre 10 y 11), además de charlas y actividades especiales en el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino (avenida 51 entre 9 y 10). También se realizarán funciones y encuentros en el Cine Select, ubicado en el Pasaje Dardo Rocha (50 entre 6 y 7), en el EcoSelect de Plaza Islas Malvinas, en el Anexo de la Cámara de Diputados de la Provincia (53 entre 8 y 9), en el Planetario de la UNLP y en el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.

-¿Cómo pensaron la curaduría del festival?
-Queríamos tener de todo y para todos los gustos. Entre los títulos más esperados, en la Competencia Internacional de Ficción se encuentran Cabezas quemadas, film belga que participó este año en festivales internacionales como Berlín. En cuanto a la representación latinoamericana en esta competencia, el film brasileño Manas se estrenó en Venecia y logró gran repercusión en su país. También la producción chilena Los hiperbóreos, que participó en Cannes; y la mexicana Cobre, que estuvo presente en Toronto y Hamburgo. En la Competencia Internacional Documental se destaca la película dominicana Colosal, que también se estrenó en Berlín. Por otro lado, Amantes en el cielo, del argentino Fermín de la Serna, se estrenó en el Festival Queer de Lisboa.
-¿Buscaron tener variedad para atraer más público?
-Sí, obviamente intentamos que el festival llegue cada vez a más personas. Por eso hay de todo, para todos los gustos. Se proyectará también, en la sección Una noche especial, el largometraje nacional Belén, dirigido y protagonizado por Dolores Fonzi, elegido por la Argentina para los premios Oscar y Goya. Además de las competencias, habrá varias secciones que recorren la producción cinematográfica desde diferentes ángulos. Por ejemplo, en la sección Tramas – Panorama Argentino se exhibirá Norma también, documental de Natalia Vinelli sobre la vida de Norma Pla, reconocida luchadora por los derechos de los adultos mayores. En la misma sección participa La noche sin mí, ficción protagonizada por Natalia Oreiro que estuvo en el Bafici. La idea es mostrar la amplia variedad de cine que se puede hacer en nuestro país.

-¿Es este festival una forma de resistir el ataque al cine del Gobierno de Milei?
-Creo que este festival no puede ser visto fuera del contexto en el cual está la cultura en general y el cine en particular. Es insoslayable: el ataque a los organismos centrales de la cultura, entre ellos el Incaa, que podía tener cuestiones a resolver pero que a lo largo de los años había logrado políticas muy importantes de apoyo al cine, un impulso que hoy no está. Entonces sí, este es un espacio de resistencia. Pero también es un espacio de creatividad, de encuentro, entre públicos y películas, entre directores, actores, productores y sobre todo estudiantes de carreras relacionadas. Porque en espacios como este muchas veces se diseñan vocaciones, se marcan trayectorias futuras, y eso es muy potente.
-Tener en cuenta estas dos dimensiones son aspectos que lo diferencian de lso ciclos comerciales.
-Le da otro dimensión al festival. Potencia lo creativo y las ganas de hacer cine contra un modelo económico de transferencia de recursos de los sectores bajos y medios al sector concentrado de la economía. Esas políticas de crueldad también las aplica el Gobierno nacional en la cultura, buscan romper su corazón para seguir avanzando con lso ajustes. Por suerte en la provincia se entiende la cultura de otra manera, siguiendo el mandato popular de que esto es un derecho. En la provincia de Buenos Aires hay un Estado que sigue cobijando a la cultura y comprende y valora su importancia.

-¿Qué es lo más determinante de la producción de cine en nuestro país?
-El cine da y genera trabajo, pero también históricamente ha sido una muestra de nuestra soberanía. Ha contado quiénes somos, para que no te lo vengan a contar desde afuera. En Argentina implementaron un plan para silenciarnos. Pero hay cómo enfrentarlo. Y el FICPBA es una de las formas: se necesitan muchas voces en el cine para poder contarnos. Algo que se ve en este festival, en las películas de cineastas locales pero también en las invitadas, que de alguna manera son herramientas para pensar. Ninguna es un panfleto que baja línea: cuentan paisajes, personas, problemáticas, lenguas, muchas veces de manera poética.
-En una mirada diametralmente distinta a la de la derecha argentina.
-Es lo contrario a lo que para este gobierno nacional no tiene ningún valor. Y no es que lo supongamos: lo dicen ellos, con todas las letras. Por eso este festival adquiere una importancia todavía más determinante: demuestra lo contrario a lo que propagandiza Milei.
-¿Qué otros apoyos hay para nuestro cine en la provincia de Buenos Aires?
-Trabajamos para los casi 30 festivales que hay en nuestra provincia, a pesar de los recursos que nos recortan desde el Gobierno nacional. Mantenemos el Cine Móvil: una pantalla que va a un centro cultural, a una iglesia, a una escuela, en un pueblito, permitiendo que muchos que no tienen acceso vean una película y se arme un debate que enriquezca el encuentro. En tiempos de cierre creamos y sostenemos una plataforma que ya tiene 1000 horas de programación: BAFILMA. También mantenemos el ciclo Cine urgente, donde se apoya la producción de documentales ligados al presente.

-¿Hay también apoyos económicos?
-Se intenta mantener ese apoyo alentando a filmar en distintos municipios y localidades que sirven de escenario para relatos audiovisuales. Por otro lado, tenemos líneas de financiamiento a documentales de temáticas ambientales. Ante la motosierra y la destrucción, nosotros apostamos a la creación. Y hablo solo de cine, porque también apostamos al teatro y a los recitales en distintos municipios. No nos podemos quedar quietos.
-¿Lo consideran una inversión a futuro?
-Sin dudas. Para los integrantes de la industria audiovisual y también para que los bonaerenses tengan una mejor calidad de vida. Esto no es un privilegio para algunos y nada de esto tiene que ver con el descarte: es garantizar la pluralidad de voces. No es fácil: imaginate que, si le quitaron a la provincia 12 billones de pesos, eso impacta en todas las áreas y también en Cultura. Pero seguimos, porque es parte del espíritu militante del gobierno de Axel (Kicillof). En estos días intentaron, junto al gobierno de la ciudad de Mar del Plata, ir contra el Festival de Cine de Mar del Plata, que es un encuentro emblemático que se autofinancia pero que siempre tuvo apoyo provincial. Intentaron sacárselo a la provincia y llevarlo a un teatro municipal, pero logramos que no fuera así. Porque entendemos que tenemos que defender a la cultura, dando apoyo y creando oportunidades a pesar del contexto.
Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires (FICPBA)
Del 1 al 8 de octubre. Entradas libres y gratuitas, se retiran en boletería 15 minutos antes de cada proyección. Reservas y programación completa en la web del Instituto Cultural: www.institutocultural.gba.gob.ar/ficpba.