El músico, actor y activista Henry Rollins criticó con dureza al presidente Donald Trump, cuestionando su comprensión del poder que conlleva la Casa Blanca y su influencia sobre la vida de millones de personas. En una entrevista reciente con Independent Americans With Paul Rieckhoff, Rollins afirmó: «El presidente de los Estados Unidos es, quizá, la persona más poderosa del mundo… y esta persona, en mi opinión, no lo entiende. Hay que ser un jugador de ajedrez tridimensional, no de damas ni de tres en línea. Este presidente, a mi juicio, no lo capta».
El exlíder de Black Flag apuntó a la manera en que Trump maneja su autoridad: «Le gusta su poder, pero no entiende que lo que dice puede afectar la bolsa, cambiar ríos… Yo lo usaría con una cautela increíble, con asesores expertos. Este tipo de decisiones no se toman a la ligera, y él hace declaraciones generales sobre asuntos que son delicados y complejos. Todo esto es muy peligroso».

Rollins recordó que desde 2015 veía a Trump como «un rico aburrido que disfruta la atención», y subrayó su inarticulación: «Algunos presidentes podían enumerarte los últimos cinco mandatarios de un país o explicar la Ofensiva de Tet. Este hombre da respuestas simplistas, y hay que admitirlo: es increíblemente inarticulado».
Rollins, Trump y el impacto cultural
El músico también reflexionó sobre el impacto cultural y social de la presidencia de Trump: «Creo que está acelerando el final del viejo prejuicio estadounidense. Los jóvenes de hoy no quieren repetir el odio de generaciones anteriores. Lo que él y sus seguidores no entienden es que están precipitando su propia desaparición demográfica».

A lo largo de los años, Rollins ha mantenido su crítica a Trump en distintos medios, señalando la superficialidad de sus discursos y su desprecio por la complejidad política. «Él solo disfruta la atención. Nunca pensé que tuviera un interés real en gobernar el país. Se aprovecha de la ira de sus seguidores para salirse con la suya», dijo en 2016 a Columbus Monthly.
Más allá de la política, Rollins se ha consolidado como artista comprometido y provocador, utilizando su voz para cuestionar figuras públicas y fenómenos culturales, desde su experiencia como líder de bandas punk hasta su trabajo como poeta, escritor y conductor de podcasts.

