El mercado calcula cuántos dólares perderá el gobierno hasta el día de la elección

El mercado calcula cuántos dólares perderá el gobierno hasta el día de la elección


El programa económico de Luis Caputo y Javier Milei se va deshilachando al compás de una crisis financiera, cambiaria y política que el propio gobierno, con ímpetu adolescente, profundiza día a día. Por eso las mismas autoridades que proponían mirar hacia el futuro y aguardar 45 años para ver cómo Argentina se convierte en una potencia mundial, ahora se van fijando metas menos ambiciosas y plazos cada vez más cortos.

Por de pronto, el gobierno tiene una fecha desafiante: el 9 de enero debe afrontar un vencimiento de bonos soberanos por U$S 4300 millones. Para tranquilizar a sus acreedores, apuesta a tener un resultado decoroso (ya no un triunfo) en los comicios del 26 de octubre, dentro de tres semanas. Y para llegar con chances a esa fecha ruega que la reunión que Milei mantendrá con Donald Trump el próximo martes 14 infunda calma y certidumbre, las que hoy escasean en el ámbito local.

A medida que estas deadline se van anticipando, los mercados evalúan las chances de éxito de esta versión libertaria del Plan Aguantar. En concreto, apuestan a cuántas divisas deberá quemar el Tesoro para mantener controlado el dólar, cuál será la espalda del Banco Central en caso de que deba intervenir si la divisa supera el techo de la banda preestablecida y cuánto tiempo podrá sobrevivir el sistema de flotación entre franjas.

Los cálculos se multiplicaron luego de que el gobierno tuviera que aplicar a ese fin la mayor parte de las divisas que aspiraba a capturar luego de la quita excepcional de retenciones al sector agropecuario. De los U$S 6300 millones que aportaron las grandes cerealeras, beneficiarias casi excluyentes de la medida, sólo pudo quedarse con una tercera parte: el resto lo consumió la voracidad de la demanda en el mercado mayorista.

“La eliminación de retenciones fue otra oportunidad perdida para acumular dólares y el total fue de sólo U$S 2154 millones (37,4% de lo liquidado), por lo que si el objetivo del cepo era comprar más dólares, fracasó”, señaló un informe del CEPA (Centro de Economía Política Argentina). La referencia al cepo es la restricción que estableció el Banco Central de operar en simultáneo en el mercado oficial y el financiero. La prohibición del “rulo” reabrió la brecha en el tipo de cambio y su existencia “no es neutral ya que dispone a los agentes a actuar en consecuencia: adelantar importaciones y atrasar exportaciones”, explica el documento.

¿A quién le toca?

En teoría, la responsabilidad de evitar la disparada del tipo de cambio es del Banco Central, que interviene cuando la cotización supera el techo de la banda, actualizado esta semana a $ 1482. Así lo estableció el acuerdo con el FMI. Pero el gobierno sabe que llegar a esa instancia fomenta expectativas de inflación y de devaluación más bruscas. Por eso el Tesoro actúa como un amortiguador, frenando la cotización en una instancia previa en torno a los $ 1400/$ 1420. Esa práctica encubierta y discrecional no se informa oficialmente.

Así y todo, el análisis del saldo de su cuenta en dólares en el Banco Central revela que el Tesoro perdió esta semana unos U$S 848 millones. Según una estimación de la consultora Equilibra, compró U$S 371 millones el lunes, pero entre martes y viernes debió desprenderse de U$S 1219 millones. Como también hubo pagos a organismos internacionales, sus depósitos en el Banco Central apenas suman U$S 1182 millones.

La pregunta de los analistas es si con esos recursos se podrá aguantar las 14 ruedas financieras que quedan hasta las elecciones. O al menos, en las cinco jornadas hábiles que quedan hasta que Trump se digne en recibir a Milei. Sobre todo porque, como señaló en las redes sociales el economista Luis Secco, “cada dólar que se use con ese fin es un dólar menos para enfrentar pagos de deuda”.

Al ritmo actual, el poder de fuego del Tesoro se reduce a una semana y media, después de la cual la divisa se iría al techo de la banda. Mientras todos pispean el rescate financiero que pueda otorgar Trump, hay quienes se preguntan sobre el futuro de este esquema cambiario.

«Sin claridad sobre la predisposición de los Estados Unidos a desembolsar, el mercado parece estar otra vez haciéndose a la idea de que no queda otra que tener un tipo de cambio más alto, el resultante de la necesidad del gobierno de comprar divisas para pagar la deuda», aseguró un análisis de la consultora 1816.»De lo liquidado por el agro, el Tesoro finalmente compró sólo U$S 2200 millones, pero salvo que dejen flotar antes del 26 de octubre (algo que no parecen querer hacer, a juzgar por las restricciones en ascenso), entre el fisco y el BCRA serán vendedores netos por montos difíciles de precisar de aquí a la elección», agrega el informe de la consultora. «

El Banco Central se dolariza

En la búsqueda de ordenar su pesado esquema de vencimientos en moneda local para los próximos meses, el gobierno dispuso un canje de letras con el Banco Central. La práctica tuvo como novedad que le entregó títulos ajustados por la cotización del dólar: retiró Lecap a tasa fija que vencían este mes y ofreció bonos dolar-linked con vencimientos en noviembre y diciembre de este año y en los meses de enero, abril y julio de 2026.

De esta manera, el Central sumó títulos en dólares por U$S 7300 millones. Esto le permitiría contar con otra herramienta para intervenir en el mercado de moneda extranjera, vendiendo títulos que servirían para descomprimir la demanda de billetes verdes.

La reaparición de estos instrumentos se había visto en la licitación de fines de septiembre. En ese momento, los títulos ajustables por el tipo de cambio mayorista representaron el 54% de los adjudicados. Se presume que muchos de ellos se los llevaron cerealeras que habían aceptado preliquidar exportaciones, por lo que en definitiva siguieron posicionadas en dólares.



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